Almudí, Pósito o Zacatín, términos que para muchos de nuestros txikis resultan desconocidos nos trasportan al coqueto Rincón del Zacatín o plaza del Baratillo, situado en la trasera del Mercado de Santo Domingo.
Pasó de ser abrevadero para el ganado y de basurero del mercado a Zacatín o lugar donde los mercaderes vendían telas y ropas, además de acoger desde 1854 los puestos de carne y verdura que en los días de concurrencia no tenían cabida en el interior del edificio.
Un enorme edificio de tres plantas levantado en 1769 en la Plaza de Abajo pensado para albergar el Pósito Municipal, la institución que velaba por abastecimiento del pan, al tener el control sobre la elaboración y venta del mismo. El alimento popular que tantos estómagos colmó, «agua para el día y pan para el otro día«, tenía un precio máximo fijado por las autoridades. Pescados y carnes también fueron bien recibidos en su patio y porches.
La construcción de un nuevo Pósito y la prohibición de venta de frutas en la Plaza de Arriba (hoy Consistorial) hicieron el resto; colores, olores y sabores reunidos desde 1864 en Mercado Municipal que vio como las llamas lo asolaban en el 75.
El derribo del antiguo Almudí situado en la trasera del Ayuntamiento facilito en 1877 la construcción del nuevo mercado, de piedra y hierro con 40 columnas de hierro fundido. En el luminoso y limpio patio nos encontramos con puestos cuajados de productos de nuestra tierra, fruto de la remodelación realizada en 2004.
Siempre es un placer hacer la compra aquí.
Sí, sí que no se me olvida…el Almudí era el depósito municipal donde se vendía el grano, trigo, cebada y maíz, con lo que se realizaba el pan blanco, para los ricos ¿y el negro?…
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